Por qué 2024 no será “2024”. La tokenización será ‘jean’ o ‘corsé’, o no será

El año que viene se producirá una ruptura de las normas financieras, políticas, culturales y sociales establecidas. “2024” podría haber sido un año distópico, pero la tokenización, entre otros, liberará a las personas de la opresión y la conformidad de los distintos tipos de ‘corsé’, desafiando el ‘status quo’

No es una estrategia de marketing ni un nimio intento de realizar futurología y, menos que menos, el deseo de instalar una moda. Es un análisis proyectivo de la realidad actual que muchos aún no vieron, o peor aún, no quieren ver. No es un nuevo buzzword, es un concepto ‘disruptivo’.

¿Por qué todo (o casi todo) va a tokenizarse?

Ya se tokenizó el dinero [bitcoin (2009), Ethereum(2014)], la identidad personal [Soulbounds (2022), Web5 (2023), Worldcoin (2020), Sovrin (2018), uPort (2018)], la transpiración [sweatcoin (2022)], los inmuebles [InfiniteBlockTech (2022), Propy (2021)], los automóviles, los contratos, los servicios públicos [PowerLedger (2021), Electrify (2021)], la salud [Medicalchain (2019), Dentalcoin (2021)], las finanzas [MakerDAO (2017)]

¿Por qué digitalizar activos reales no será una moda?

Porque las palabras o frases en boga se vuelven populares y utilizan en un determinado contexto por un período de tiempo específico. Esas palabras también son desechables como los zapatos o ropa ‘pasada de moda’. Va un primer caveat: nada (ni nadie) desaparece del todo. (Casi) todo vuelve, tarde o temprano.

Tokenizar no es un cliché. Es un camino novedoso para la simplificación de procesos y el aumento gigantesco de la productividad. Tiene pros y contras. Como posibles riesgos existe la inseguridad. La tokenización de activos digitales puede conllevar hackeos o robos de tokens. También la volatilidad. Los activos tokenizados, especialmente las criptomonedas, son conocidos por su alta volatilidad de precios. Por último, participar en la tokenización puede requerir conocimientos técnicos y habilidades específicas que no son conocidas masivamente.

Los beneficios son varios, principalmente que ahorra tiempos y costos, permitiendo mayor amplitud de acceso a inversiones, mejora la liquidez, ofrece transparencia y trazabilidad, menores costos de transacción y fraccionamiento de activos.

¿Buzzword o no?

Las buzzwords existen para captar la atención, sintetizar una idea o concepto y generar interés en un tema específico. Tienen algunas características: popularidad temporal, lenguaje llamativo, brevedad y concisión, relevancia en un determinado contexto, simplifican conceptos complejos, evolucionan y cambian y son superficiales.

Bitcoin ya es un concepto establecido, aunque comparta algunas de las características de las palabras de moda como la popularidad temporal. Blockchain se convirtió en un cliché, pero trascendió su contexto tecnológico hacia la cultura de masas. Internet no tuvo una popularidad efímera y aunque su uso sea superficial no es ni será una buzzword.

Atención

Las personas sabemos que ‘todo cambia’. Cada uno de nosotros tiene ‘hambre de novedad’. Llegar primero implica muchas veces obtener las mayores ganancias. La vergüenza y el ridículo son los principales enemigos de la innovación y la creatividad. Todos queremos llamar la atención hacia nosotros. Y todos debemos estar atentos.

El siglo XXI ya nos regaló decenas de buzzwords: ‘Internet of Things’ (IoT), ‘Big Data’, ‘Inteligencia Artificial’ (IA), ‘Blockchain’, ‘Cloud Computing’, ‘Realidad Aumentada’ (RA), ‘Realidad Virtual’ (RV) y ‘Realidad Mixta’ (RM), ‘Metaverso’, ‘criptomonedas’, ‘Transformers’ y ahora, para 2024 prepara ‘Tokenización’.

Enumeró muchas más en What Chance Did I Stand Against Kismet? https://medium.com/@pablolacasia/what-chance-did-i-stand-against-kismet-b66c353c4f86

¿Cómo saber cuál o cuáles son las verdaderamente importantes? Muy simple. Utilizar el filtro del ‘tejido de Nîmes’. El ‘denim’ (jean) fue una moda que surgió hace cien años y todavía subsiste. ¿Por qué? Porque es durable y resistente, versátil, cómodo, de estilo atemporal, icónico, y variado.

Una idea clara

La tokenización tiene una ‘doble hermenéutica’ (Anthony Giddens). Esto es la interpretación que se produce cuando los individuos interactúan y se comunican entre sí en el contexto de una sociedad.

La ‘primera hermenéutica’ es la interpretación que cada uno hace de los símbolos y mensajes (palabras) o acciones. Esas interpretaciones, sin embargo, están sujetas a una ‘segunda hermenéutica’ en la que las reacciones y respuestas de los demás influyen en las propias definiciones.

Siempre entendemos de manera relacional. No existimos en un ‘vacío hermenéutico’. La interacción social y la retroalimentación nos definen y definen el significado compartido en la sociedad.

La interpretación central de la tokenización es la productividad, pero será interpretada y reinterpretada ad nauseam. Mi definición de productividad en La cuenta de la pobreza por favor https://medium.com/@pablolacasia/la-cuenta-por-favor-89466b654c11

Interés

‘¡Investible!’ Imposible de usar. Capaz de invertir (investable). Asi calificarán algunos a la tokenización, y a muchos nuevos conceptos que surjan.

Los conceptos se conforman en nuestra mente de acuerdo con cómo nos las contamos a nosotros mismos y entre nosotros. Ya sea una moda, un acontecimiento, o un flop o un chisme. Todo fluye y todo (o algo) permanece. Las buzzwords continuarán su hegemonía, y lo harán para siempre.

Es muy fácil informar unidireccionalmente un concepto. Es muy difícil comunicar bidireccionalmente. Informar es pasar algo, una idea, concepto, novedad. El que informa tiene cierto poder y autoridad. La información es monárquica. La comunicación implica el pasaje, la interpretación y la respuesta. La comunicación es democrática, compleja y multidimensional. El que recibe tiene tanto poder como el que emite.

Los buzzwords son nociones que informan. Dan forma o modelan la realidad de las personas, lo sepan o no. Cuando se repiten lo suficiente, las personas se ajustan, adaptan a un cierto patrón o norma, se conforman.

Concepto

Como la moda existen conceptos ‘investibles’, prendas que nadie usaría ni llevaría por la calle.

Si la cosa es irreal, imaginaria, falsa, una mentira o un engaño, no importa mientras haya quienes crean las palabras. Como las palabras solas no alcanzan, éstas van acompañadas de datos extravagantes, estadísticas inventadas y guarismos innecesarios. Pero como si esto fuera poco luego se agregan personajes conocidos que validan la locura con su fama. Ellos ganan su dinero, ganen o pierdan los demás.

La tokenización estará entrando el camino de la moda y los chismes para fin de este año.

Alguien dirá/hará algo distinto. Puede o no ser una nueva tendencia. Se sumarán algunos. Llamémosles ‘líderes de opinión’. Celebridades e influencers. Empezará el movimiento. La pasarela de las redes sociales, medios, “a la moda” en la temporada. Muchos irán incorporándolo. Habrá aceptación y adopción de las masas (masivo). Influencia cultural: cambio y novedad. Se producirá la amplificación. Inspirará o generará tendencias en los gustos o valores actuales. Por último, tendrá una evolución y duración en el tiempo. Un cambio sociocultural efímero, o no.

Será un problema si se convirtiera en un corsé, es decir, en una estructura rígida, con ajuste ceñido, apretado y estético, una ornamentación oculta. Si se convirtiera en jean entonces tendremos una solución novedosa.

La tokenización será jean o corsé, o no será.