Los juicios son sagrados, la corrección es necesaria y las opiniones son libres

Charles Prestwich Scott (C.P. Scott) editor del Manchester Guardian escribió en mayo de 1921 el artículo ‘A Hundred Years’ que marcaba el centenario del periódico (hoy The Guardian). En él dejó la celebérrima frase repetida ad nauseam: ‘Comment is free, but facts are sacred’

Pol
3 min readMar 28

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Lexica.art

Parafraseando a ‘Charly from The Guardian’ y su famoso artículo, aquí mi análisis comparativo de por qué los juicios son sagrados, la corrección es necesaria y las opiniones son libres.

Cada vida es un periódico, un conjunto de noticias diarias durante un período de tiempo, que los demás leemos. Podremos opinar a voluntad, corregir como deber moral, pero jamás juzgar.

En todos los seres vivos debe haber una cierta unidad, un principio de vitalidad y crecimiento… y cuanto más completa y clara sea esta unidad, más vigoroso y fecundo será el crecimiento.

La vida es ‘un negocio’, como cualquier otro, y tiene que ganarse en el sentido material para poder vivir. Pero la vida es mucho más que un negocio; es una institución.

Cada vida juega con las mentes y las conciencias de los hombres. Puede educar, estimular, ayudar o puede hacer lo contrario. Tiene, por lo tanto, una existencia tanto moral como material, y su carácter e influencia están determinados principalmente por el equilibrio de estas dos fuerzas.

Puede hacer del beneficio o del poder su primer objetivo, o puede concebirse a sí mismo como cumpliendo una función más elevada y exigente…

El comentario es libre, pero los hechos son sagrados. La “propaganda” (la manipulación de decir más de lo que se hace) es odiosa.

La voz de los opositores no menos que la de los amigos tiene derecho a ser escuchada. El comentario también está justamente sujeto a una restricción autoimpuesta. Es bueno ser franco; es aún mejor ser justo.

Pero, dada la suficiencia de la gracia, ¿a qué otras conquistas podemos mirar, a qué propósito servir, qué tareas contemplar?

Una de las virtudes, quizás casi la principal, de una vida es su interdependencia. Cualquiera que sea su posición o carácter, al menos debería tener un alma propia. Pero la tendencia de las personas, como de otros grupos, en estos días es hacia el amalgamiento.*

Por ello es preciso, en el ámbito de la Ética y Moralidad, aceptar las correcciones, escuchar las opiniones, pero jamás juzgar ¡jamás!, ni dejar que otros juzguen, aunque crean que tienen derecho sobre el negocio o la institución de la vida ajena.

Juzgar, Corregir y Opinar v2

[1]Basado sobre normas éticas/morales objetivas y universales

[2](DRAE) Conjunto de normas morales que rigen la conducta de la persona en cualquier ámbito de la vida. Ética profesional, cívica, deportiva.

[3](DRAE) Perteneciente o relativo a las acciones de las personas, desde el punto de vista de su obrar en relación con el bien o el mal y en función de su vida individual y, sobre todo, colectiva.

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