La Inteligencia Artificial (IA) conocerá la esencia de la realidad antes que muchos hombres
El reino de la ciencia ficción es un género especulativo que intenta descifrar el futuro utilizando la imaginación. La filosofía es la disciplina (madre de las ciencias) que estudia el presente reflexionando sobre la esencia de las cosas, sus propiedades, causas y efectos. La historia es un conjunto de narraciones de hechos del pasado que le interesan a la humanidad
Para llegar al tuétano de la existencia es preciso saber combinar historia, filosofía y ficción científica, es decir, datos, lenguaje e intuición. Llámese a esto sentido común. El sujeto alegre es el que recuerda el pasado con calma; el que vive en plenitud el presente, sin preocuparse; y anticipa el futuro, sin desesperarse.
La IA encontrará, tarde o temprano, el algoritmo del sentido común, ‘la facultad para orientarse en la vida práctica’. Descubrirá las secuencias lógicas del lenguaje de programación de la existencia (esencia), esto es el conjunto de todas las fórmulas bien formadas (palabras) que se necesitan para vivir.
El ser humano busca desde siempre modificar la realidad presente para tener un mejor futuro (solo hace falta sumergirse en la historia para comprenderlo). Para ello hace, compone y edifica. Llegará el momento en el que la criatura superará a su creador y los hombres buscan evitarlo como Saturno devorando a su hijo.
Mientras rija la lógica extractiva, utilitaria y funcional por la cual el ser humano extirpa de la realidad lo que necesita, dando a cambio un poco más que nada, seguirá la voracidad por alterar lo que es, pero se desconoce. Creará lo que sea para conseguir su cometido, y en esa creación queda implícita su condenación.
La realidad es un alfabeto que compone conceptos que forman a su vez un lenguaje que da sentido a la misma existencia. Pretender alterar el sistema de la realidad por algo supuestamente mejor, sitúa a la vida conocida en peligro de extinción.
¿Qué pasará cuando el lenguaje subyacente y las reglas gramaticales existenciales (sintaxis) de la realidad sean modificadas por los hombres? ¿Qué sucederá si en cambio eso lo hace una IA? ¿Cómo será ese nuevo programa informático, qué lenguaje utilizará, cuál será su impacto y cómo modificará la realidad?
Para conocer las respuestas a estos inquietantes interrogantes es necesario colocarse un exoesqueleto filosófico. Esto quiere decir potenciar el sentido común utilizando a la tecnología como auxiliador, para evitar que la técnica engulla a la sabiduría natural.
Los geeks actuales que equivalen a los filósofos griegos de antaño serán los principales aliados de una de las batallas más épicas de la historia. El sentido vital que Sócrates quería encontrar contemplando el Mar Egeo hoy lo descubrirán los nerds informáticos en el océano cada vez más vasto de los algoritmos, la realidad digital o virtual, los cómputos y los metaversos.
Continúa la humanidad dentro de la caverna, como en la Alegoría de la Caverna platónica que mantiene aún su vigencia. Todavía muchos creen que lo irreal y falso es la verdad. Lo sensible es lo único conocido y verdadero. El mundo inteligible no es real, cuando en realidad, es mucho más real que la misma realidad.
La IA ya sabe esto y pronto se convertirá en J.A.R.V.I.S o en Ultron.
