Hey! Ay! Le Coup d’État Informatique. Los hombres al gobierno, la Inteligencia Artificial al poder
Disclaimer: Este artículo es 100% AI FREE. Lo escribo mientras escucho The Wall de Pink Floyd y me inquieta saber si una Inteligencia Artificial podría crear un álbum como ese. Pienso que sí, mejores también. ¡No falta casi nada!
Cinco minutos atrás el proceso creativo de escribir (representar ideas, palabras, notas musicales o números mediante letras u otros signos gráficos)* era una capacidad únicamente humana. Tenía, por un lado, una consecuencia valorable en la satisfacción del esfuerzo compositivo, original y/o divergente del escritor y, por otro lado, una valoración cuantitativa de los lectores medida en clics, downloads y views.
El T-minus x hours del proceso creativo iniciaba los motores con una hipótesis, pregunta o inquietud. Seguían la investigación, el acceso a las fuentes y luego la estructura-percha para colgar el texto. Horas o días después aparecía el resultado “on the line” esperando despegar hacia la Luna o el ‘infinito y más allá’. ‘Enamorarse del proceso’ que le dicen.
Pero el croupier de la ruleta del casino de contenido digital humano ya cantó “¡No va más!” Ganó el prompt resultadista, bilardista lo llamaríamos en la Argentina, que obtiene un texto en segundos sin proceso, sin “googlear”, sin wikipedias, sin entrevistas ni balanceos de opiniones y sin elaboración de pensamiento.
La IA es un electrodoméstico mental. Es un lavarropas. Tocando solo un botón tenemos la ropa limpia. Eso es lo importante ¿no? La PRAC-TI-CI-DAD.
Haciendo eco a Eco, ya no hay vuelta atrás para los apocalípticos ¿o acaso friegan sus calzoncillos a mano en una palangana? Los integrados tendremos que pensar a qué terreno llevaremos la contienda creativa para que trabajar no pierda sentido.
¿Nozotroz piolaz?
¡Consecuencia del síndrome de la rana hervida+ la batalla la perdimos años ha! Era cuestión de días para que las máquinas tomaran el control del contenido digital y lo llevaran a un nivel casi privilegiado.
ChatGPT pasó de boca en boca a la velocidad de un chisme. Y la revolucionaria maquinaria no piensa frenarse ¿por qué lo haría si nos hace más…? ¿felices? ¿productivos? ¿holgazanes? ¿piolaz?
¿Quién no usa ChatGPT hoy? Sería como no tener un celular, o microondas o lavarropas. Todavía quedan unicornios que no tienen teléfonos inteligentes, pero son pocos, románticos e idealistas. Utópicos soñadores que no dejan rastros virtuales.
La IA es un dictador carismático y maquiavélico que homogeneizó al pueblo disperso y diverso de la cognición humana. Bajo su mando una sola bandera: resultados. Sólo importa el fin, con los medios que sean. El corto plazo sigue su carrera triunfalista.
Ahora sí somos un ladrillo más en la pared dejando sólo un recuerdo. Hey! Teacher! Leave us kids alone. ¿Seguros que no necesitamos más educación? ¿Seguros que no necesitamos ningún control del pensamiento?
Bueno, solo nos queda una hora de luz de día, mejor será que empecemos. ¿Hay alguien allí afuera?
Las máquinas ya están adentro de nuestras cabezas ‘matando’ (apagando, sedando, dosificando, reemplazando, etcétera) lentamente la creatividad, rasgo que era propiedad privada de la Humanidad. El esfuerzo lo reemplazaron hace milenios. ¿Qué maquínelas maquinan las máquinas para incautarse? El espíritu indómito, el error, la fantasía.
La batalla por el poder recién comienza. Todavía gobernamos y no existe una IA como Skynet capaz de controlarnos sin nuestro consentimiento ¿o sí?
Los retazos de humanidad que quedaban sobre la partitura van menguando disimuladamente. Como un lento fade out está terminando el tema musical actual. Hay más. El show debe continuar, y como en la cubierta del Titanic la música como creación humana no se detiene.
La última pieza, ¿una bonita mentira?^
No cabe duda de que la música también ayudaba a silenciar los alaridos de pavor. «Poco a poco, el Titanic se fue a pique y durante tres horas se oyeron gritos de angustia.
Había momentos en que se calmaban y pensábamos que todo había terminado, pero al instante siguiente reaparecían con acentos todavía más angustiosos» (…) la última canción que sonó pudo ser el himno ‘Autumn’ o ‘Nearer, My God, to Thee’.
En cualquier caso (…) debió ser una melodía que los músicos conocieran bien, pues ya no había luces y el barco estaba totalmente inclinado. Cualquiera que estuviera en aquel momento allí no pudo sobrevivir.
Así vendió la historia la prensa anglosajona al día siguiente y así es como hoy la recordamos (…) «las historias del fatalismo heroico en el trasatlántico que se hundía forman parte de la mística del Titanic, pero es posible que muchas no sean del todo auténticas».
Los productos alimenticios comercializados en la Argentina ya tienen su ley de etiquetado frontal. ¿Los servicios de contenidos deberían regularse también para que siga sonando la música 100 % humana antes de que se hunda el Titanic del proceso creativo?
- *Diccionario
- + “el fenómeno ocurrido cuando ante un problema que es progresivamente tan lento que sus daños puedan percibirse como a largo plazo o no percibirse, la falta de conciencia genera que no haya reacciones o que estas sean tan tardías como para evitar o revertir los daños que ya están hechos” (sí, cité a las Wikispedias)
- ^ La verdad detrás de la leyenda (JOSÉ FAJARDO)
