¿Del laberinto de las TradiFi sólo se sale por arriba?
Finanzas tradicionales (TradiFi, por sus siglas en inglés). Un laberinto complejo, impredecible e inesperado con múltiples y cambiantes caminos
Para el simple transeúnte monetario y ramplón que esto escribe las finanzas son un diseño complejo y confuso. Las actividades de la oferta y demanda se entrelazan e interconectan de tal manera que es difícil encontrar una salida o el camino correcto para llegar a un punto específico: una menguada ganancia. Recorriendo sus caminos suelo padecer una sensación de confusión y desorientación, como si estuviera transitando un laberinto.
Hoy me detuve frente al Templo de los mercados. Ví a los escribas modernos, los financistas, esos gurúes repletos de formalidades, legalismos y fruslerías. Mientras observaba reverenciaban a la voluntad económica ¡cuasi divina! de la compraventa. Encendían inciensos de billetes mientras leían los libros sagrados de Buffet y Dalio.
Advertí como un novato que parecían más un partido fariseo e intransigente, ambicioso de honor y patrimonio, que servidores del dios Mamón.
Ellos creen que tienen la obligación de interpretar profesionalmente la voz de los valores, los mercados y la generación de capital para nosotros, el vulgo ignorante (somos todos principiantes). Para nosotros, la turba que viene desde el llano, el acceso al Templo del mercado está regulado en todos sus más insignificantes detalles. Nosotros numerosos y ordinarios existimos lejos de las galimatías, jerigonza y religiosas complejidades de los doctores de la ley económica.
Cuando un peatón económico como el suscribiente ingresa al Templo de los mercados para ordenar sus finanzas personales, encuentra un laberinto. Éstas son las 8 estrategias que utilicé para transitar las TradiFi buscando la salida:
1. Estrategia sistemática: método riguroso y estructurado para explorar y encontrar una salida. Seguir un procedimiento paso a paso dividiendo al laberinto en sectores para avanzar sin pasar dos veces por el mismo lugar. 1. Presupuesto de ingresos y egresos. 2. Análisis de gastos. 3. Planificación de objetivos financieros. 4. Seguimiento y evaluación.
2. Hacer un mapa: Explorar aleatoriamente, ver detalles y posibles caminos. Dibujarlo, identificarlo, marcar la ruta, transitarlo. 1. Chequeo financiero. 2. Reducción de gastos. 3. Ahorro. 4. Inversión. 5. Generar ingresos adicionales. 6. Educación financiera.
3. Buscar patrones, señales o puntos de referencia: entre los objetos, las características del diseño, la decoración, las pistas en el camino y los giros suele haber un estándar. 1. Tendencias. 2. Ciclos económicos. 3. Análisis de gráficos. 4. Estacionalidad. 5. Horarios.
4. Usar la lógica: siempre a la derecha, o siempre a la izquierda, o siempre en zigzag. Lleva más tiempo encontrar una salida, pero la salida está.
5. Pedir ayuda: alguien ya caminó, resolvió el problema y encontró la salida del laberinto. Con valentía solicitar una mano para alcanzar la meta financiera.
6. Salir por arriba (Mito de Ícaro): buscar una perspectiva nueva, tomar un enfoque creativo o innovador, alejándose un poco para encontrar una solución, sin ahogarse.
7. Usar tecnología: aplicaciones móviles, plataformas de inversión en línea y de préstamos P2P, o Inteligencia Artificial. Este exoesqueleto puede vestirse a medida.
8. Cavar por abajo con las DeFi: con la pala de blockchain se llega a la desintermediación, la confianza mutua, un intercambio sin comisiones, nuevos productos y servicios (necesarios), privacidad, seguridad y transparencia. Se eluden las dificultades de la superficie confusa pero luminosa, pero aparecen los problemas de la turbiedad imprecisa y ambigua.