Ya pasó una oleada más de coaches de la temporada alta de marzo. KPIs, SMART, MBOs, métricas de desempeño, planes de desarrollo personal u OKRs. Son las reglas del juego del profesionalismo. — Los divergentes pueden brindar una propuesta superadora, hacer lo que quieran mientras puedan o viajar a nuevos rumbos laborales. En palabras de Bruce Almighty ‘¡Así es como las galletas crujen!’ Pero el juego de la vida es mucho más que la coyuntura laboral. La vida es más amplia y compleja. No funciona con ‘objetivos personales’ definibles por uno, ni siquiera impuestos por otros.