“2024”. La tokenización como solución
“2024” podría ser un año distópico en el que los individuos son aplastados, la autenticidad es distorsionada, la invasión de la privacidad es total y el control de los ciudadanos es absoluto. Los pilares del sistema serán la manipulación y la desinformación. La fuerza del autoritarismo de los colectivos diluirá a los individuos a meros números y porcentajes de la sociedad. Gobernará el mal porque los buenos no actúan.
¿Finalmente se liberará la humanidad de la opresión y la conformidad, desafiando el status quo?
“2024” no es una estrategia de marketing ni un nimio intento de realizar futurología y, menos que menos, el deseo de instalar la moda de teorías conspirativas. Es un homenaje a George Orwell y su “1984” que nunca fue, pero sucedió imperceptible, casi disimulado, bajo las narices de los ingenuos participantes de un Gran Hermano gigantesco.
Esto que sigue es ‘presentología’. Tan presente que parece imposible creerlo. Tan burda es la técnica del ‘doblepensar’ que hoy 2+2=5 y asusta cómo se aceptan simultáneamente dos ideas contradictorias. Se ha cuadrado el círculo sin problemas ni dilemas. La brújula de la lógica perdió su razón norte.
La intersección o combinación de las tecnologías, los medios de comunicación, las industrias, las ciencias y otras disciplinas hace que el futuro que viene sea un ‘placer culposo’, como escuchar a Journey o Ricardo Arjona, comer dulce de leche con crema o dormir una siesta el lunes al mediodía.
Vienen años aterradores y maravillosos. La moneda siempre tiene dos caras, y lo que parece terrorífico al principio quizás termine siendo extraordinario, y lo que asombra al comienzo, para el final pueda ser espeluznante. Las innovaciones del siglo XXI con Blockchain, Inteligencia Artificial (IA) y Machine Learning combinadas con las tecnologías del siglo XX. ¿Qué sucederá? Veremos, la moneda está girando, pero se ven más de dos caras…
2024 quizás sea el año para dilucidar este intríngulis: ¿de qué lado caerá la moneda? ¿y cuántos lados tendrá?
Convergencia
Tecnológica
La integración de tecnologías diversas podrá crear innumerables soluciones innovadoras en campos como la salud, la movilidad, el entretenimiento, la energía, entre otros, pero también podrá engendrar novedosos problemas. Por ejemplo, las personas podrán tener historias clínicas electrónicas descentralizadas y asistentes virtuales de salud. ¿Serán las propias personas las que autorregulen el uso de esos activos? Errar no será más sólo humano, ¿quién será responsable entonces de la mala praxis? Las personas podrán comerciar energía peer-to-peer (p2p) sin el estado ni empresas públicas o privadas intermediarias. ¿Cuáles son las implicancias de esto?
Tal vez los actores no se necesitarán más. Serán reemplazados por clones cibernéticos o gemelos digitales sin egos ni caprichos, que no envejecen ni pierden su glamur, ni necesitan descansar. Esto ya está pasando hoy.
Comunicaciones
La fusión de plataformas de comunicación heterogéneas permitirá el acceso a contenido y servicios en múltiples formatos y desde diferentes dispositivos, pero esto a su vez podría implicar un mayor control. Tal vez aparezca un WhatsApp o Telegram 100% descentralizado. ¿Quién filtrará y clasificará inteligentemente el contenido? ¿Qué significará la gestión ‘descentralizada’ de identidad y verificación? ¿Cómo se realizarán las micro transacciones?
Industrias
La combinación impensable de industrias competidoras, como las TICs, las finanzas y la robótica, pueda desarrollar soluciones y productos interconectados que satisfagan las necesidades de varios mercados, pero también podría generar tasas de desempleo nunca vistas. Por ejemplo, podrán existir plataformas de inversión social basadas en blockchain e IA que hagan olvidar al Tercer Sector (ONGs y fundaciones) y sus misiones. ¿Cuántas millones de personas tendrían que repensar sus trabajos? Si fueran asistentes virtuales robóticos sociales financieros ¿cuántos millones de mandos medios de empresas financieras desaparecerían en un instante?
Científica
La unión de disparejas disciplinas científicas como la biología, la sociología, la física y la cibernética podrían ayudar a solucionar problemas complejos y realizar avances en campos como la medicina, la economía y la nanotecnología, pero sus consecuencias no son todavía ‘profetizables’. Por ejemplo, toda la información existente podría almacenarse y gestionarse con datos genómicos para identificar patrones genéticos, predecir enfermedades y desarrollar tratamientos personalizados. ¿Quién se opondría a esto? ¿Cuáles serían los límites éticos y legales?
Cóctel explosivo
La inteligencia artificial (IA) va copándolo todo, con lentitud y firmeza. La tecnología blockchain amplía sus funcionalidades, pasando de criptomonedas a tokens, llegando a la cadena de suministros de industrias y de lo privado a lo público. Blockchain va dejando poco a poco el nicho y se dirige hacia el claro de las ciencias, las comunicaciones y las industrias. Este cóctel tendrá más poder que la bomba atómica más potente, ya sea en ámbitos culturales, financieros, políticos y sociales. Será como una bomba neutrónica que deja en pie la infraestructura, pero destroza todo lo biológico. Nadie conoce las consecuencias de este nuevo compuesto que está preparándose ante nuestras narices. Entonces, mejor cercenar las causantes, como en “1984”, pero en “2024”.
La discusión forzosamente se da sobre el control de las causas y/o las consecuencias del por ahora inevitable combinado explosivo de las convergencias. ¿Quién definirá qué tiene que regularse o si acaso tiene que sistematizarse? Algunos afirmarán que habrá, al menos, que morigerar las ondas expansivas cuando finalmente explote la bomba de la IA, blockchain y su mezcla con las industrias, porque sucederá. ¿Acaso alguien o algo puede predecir el futuro y anticipar las consecuencias?
Tokenización de activos reales
Sí, la tokenización de activos reales puede ser un colchón frente al absolutismo. No será el control autoritario de un poder centralizado y establecido el que venga al rescate de la humanidad. Retomar el control que se cedió voluntariamente al estado nación hace siglos podría ser un camino para evitar lo inevitable.
Volver al futuro, a un nuevo tiempo de comunidades, pero con las lecciones aprendidas del pasado. El futuro debe ser descentralizado para que nadie ni nada pueda ejercer un control supremo sobre las voluntades de las personas. ¡Y para ello es preciso tokenizar!
¿Qué es tokenizar?
Es el proceso de dividir algo en unidades pequeñas.
La tecnología blockchain permite convertir un activo real, tangible o intangible, en digital. Ese nuevo activo digital es una representación de un activo real, cosa o utilidad específica que puede intercambiarse y transferirse dentro de una o varias redes blockchain.
Ese nuevo token le aporta seguridad, transparencia, trazabilidad y eficiencia al activo subyacente. El token puede ser gestionado, rastreado y verificado a través de blockchain. Además, el token digital posee mayor liquidez, facilidad de transferencia y divisibilidad (casi infinita).
¿Para qué tokenizar?
Porque los tokens pueden representar todo, o casi todo, lo que existe, tangible e intangible.
Activos físicos tangibles:
- Monedas fiduciarias: Tether (USDT); USD Coin (USDC)
- Metales preciosos, recursos naturales, joyas y bienes: (mintable.app): Oro (PAXG); Petróleo (OIL); Vehículos: Carnomaly (CARR); Real Estate (USP)
- Procesos: Cadena de suministros: VeChain (VET)
- Arte: Cuadros: Blockchain App Factory
- Energía y servicios públicos: Powerledger (POWR)
- Financiamiento colectivo o crowdfunding: Polkadot (DOT)
Activos intangibles:
- Criptomonedas: bitcoin (BTC); Ethereum (ETH)
- Valores, acciones y activos financieros y ambientales: tZERO
- Derechos: de autor, voto, propiedad: Democracy Earth (VOTE)
- Programas de lealtad: Mil.K App
- Características individuales únicas: identidad digital, datos personales, médicos, laborales: Civic (CVC)
- Contenido digital: música, videos, juegos, películas: Audius (AUDIO)
- Gobernanza: MakerDAO (MKR)
- Servicios profesionales: Dentalcoin (DCN)
¿Por qué todo (o casi todo) va a tokenizarse?
Porque es la única manera que existe para evitar el autoritarismo. Por eso ya se tokenizó el dinero [bitcoin (2009), Ethereum(2014)], la identidad personal [Soulbounds (2022), Web5 (2023), Worldcoin (2020), Sovrin (2018), uPort (2018)], la transpiración [sweatcoin (2022)], los inmuebles [InfiniteBlockTech (2022), Propy (2021)], los automóviles, los contratos, los servicios públicos [PowerLedger (2021), Electrify (2021)], la salud [Medicalchain (2019), Dentalcoin (2021)], las finanzas [MakerDAO (2017)]
Tokenizar no es un cliché. Es un camino novedoso para la simplificación de procesos y el aumento gigantesco de la productividad. Tiene pros y contras. Como posibles riesgos existe la inseguridad. La tokenización de activos digitales puede conllevar hackeos o robos de tokens. También la volatilidad. Los activos tokenizados, especialmente las criptomonedas, son conocidos por su alta volatilidad de precios. Por último, participar en la tokenización puede requerir conocimientos técnicos y habilidades específicas que no son conocidas masivamente.
Los beneficios son varios, principalmente que ahorra tiempos y costos, permitiendo mayor amplitud de acceso a inversiones, mejora la liquidez, ofrece transparencia y trazabilidad, menores costos de transacción y fraccionamiento de activos.
Todos debemos estar atentos porque la tokenización llegará y nos liberará. Sólo hay que dejarla que acontezca antes de que sea demasiado tarde. Antes de que un año sea distópico en el que los individuos sean aplastados, la autenticidad sea distorsionada, la invasión de la privacidad sea total y el control de los ciudadanos sea absoluto. Cuando los pilares del sistema sean la manipulación y la desinformación. La fuerza del autoritarismo de los colectivos diluya a los individuos a meros números y porcentajes de la sociedad.
¡Cuando gobierne el mal porque los buenos no actúan, entonces será un excelente momento para tokenizar!